La habitabilidad de una vivienda en 6 claves
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19/04/2022El término ITE se corresponde a las siglas de Inspección Técnica de Edificios. Se recoge en la normativa Real Decreto-ley 8/2011, de obligatorio cumplimiento. Básicamente, se trata de una medida de control. Lo que certifica es si las edificaciones con una antigüedad determinada cumplen unos requisitos mínimos de mantenimiento y seguridad.
Estamos, por tanto, ante una revisión que deben superar ciertos elementos que forman parte de los edificios. Veamos a qué elementos afecta la ITE y cuándo es necesario realizar este control. Por último, os contaremos quién está facultado para tramitarla.
Qué elementos se revisan en la ITE
La inspección pone el punto de mira en aquellos componentes del edificio más sensibles al desgaste, ya sea debido al paso del tiempo o por otra causa. Podemos agruparlos en 3 grandes bloques: estructurales, de instalación y de accesibilidad.
Dentro de los elementos ESTRUCTURALES están los que tienen que ver con la cimentación, como pilares y grietas. En definitiva, todo aquello que permite que el edificio se mantenga en pie. Fachadas, tejados, voladizos, medianeras y cualquier elemento que pueda desprenderse también se llevarán una especial atención. Pero no solo eso, aspectos como la estanqueidad, el aislamiento y la hermeticidad también se mirarán con lupa.
La INSTALACIÓN eléctrica, de fontanería y la red de saneamiento también se comprueban. Es la mejor manera de evitar un posible incendio en el edificio, una inundación o circunstancias que puedan poner en riesgo la salubridad.
Las leyes de ACCESIBILIDAD tampoco se quedan al margen de la revisión ITE. Nos referimos a los accesos, escaleras, pavimentos, barandillas, rampas, ascensores, etc. Debe garantizarse la no discriminación de las personas con discapacidad a la hora de acceder al edificio.
Cuándo debe pasarse la ITE
La primera revisión debe realizarse a los 50 años de la construcción del edificio. Después de esa fecha, la normativa establece la obligatoriedad de realizar inspecciones periódicas cada 10 años. En todo caso, debemos señalar que los plazos y las exigencias de la ITE pueden variar de una comunidad a otra. Por tanto, será necesario que se consulte la normativa local al respecto.
¿Qué sucede si no se realiza?
Se nos presentan dos escenarios posibles. Por un lado, enfrentarnos a una ITE desfavorable. Por otro, que el control técnico no se haya realizado en el plazo exigido por la ley. En ambos casos se nos pueden imponer sanciones entre 9.000 y 90.000 euros, señala la Administración. La cuantía final vendrá determinada, sobre todo, por si se produce algún incidente que afecte a bienes materiales o a personas.
Más allá de las sanciones económicas, hay que tener en cuenta que una Inspección Técnica de Edificios exhaustiva puede salvar vidas. Dicho de otra manera, la ITE es la mejor manera de detectar un problema serio en el edificio antes de que derive en consecuencias trágicas. El desgaste más común es que la fachada acumule un deterioro tan acusado que se desprenda alguno de sus elementos. Evitarlo es responsabilidad de la comunidad de propietarios.
Qué profesionales están autorizados para realizar la inspección
Hasta el año 2018, solo Arquitectos y Arquitectos Técnicos podían emitir estos informes. Pero, en la actualidad, también los Ingenieros Técnicos gozan de esa autorización.