Construcciones de Obra Civil: EDAR
11/04/2018Grietas en la pared: Causas y soluciones
27/04/2018Realizar cualquier tipo de obra en piedra es una gran decisión que requiere mucha reflexión y planificación, además de necesitar unos firmes conocimientos de cantería. Una de las primeras preguntas que aparecen es si es más conveniente utilizar una técnica de construcción húmeda o seca.
Características de la construcción en seco
La construcción en seco se refiere a las piedras que no se cementan juntas; las losas se colocan más bien sobre una cama de arena. Una de las ventajas de la construcción en seco es que es menos costosa que la que se realiza en mojado. Además de la piedra, todo lo que necesitas es arena y grava. Este tipo de construcción en seco tiene sus ventajas. Por ejemplo, muchos profesionales entienden que con este tipo de construcción le va a ser mucho más sencillo solventar posibles errores. Puede ser muy conveniente en los casos en que la idea final no está del todo definida ya que va a ser mucho más sencillo introducir modificaciones, incluso en estructuras que en un principio se tomaban como definitivas.
Sin embargo, existen inconvenientes en la construcción en seco. El principal problema son los posibles movimientos que puedan producirse en la base de tierra. Si vives en un clima frío, un tiempo después de las épocas más propensas a la congelación y el deshielo se producirán cambios en la base de tierra. Entonces, si estás en un área que recibe mucha filtración a causa de la lluvia, esta es una causa de problemas. La construcción es más recomendable en climas cálidos y donde los fenómenos meteorológicos como la lluvia o el hielo son poco habituales. Y pese a esto tendrá que tomar las medidas correspondientes para minimizar al máximo el impacto que estos fenómenos puedan tener sobre la estructura.
La construcción húmeda
La construcción húmeda se refiere a la construcción basada en hormigones y cementos. La construcción húmeda, dado que involucra cemento, es cada vez más costosa. Por lo tanto, tenga en cuenta que la construcción húmeda es más «permanente» que si se decanta por una técnica en seco. Esto significa que todo lo que tenga que ver con la evolución de la obra debe estar totalmente definido desde el principio ya que va a ser muy costoso realizar modificaciones tanto al final como durante la obra.
En el caso de la construcción tradicional de ladrillo y mortero (cemento porland) requiere como mantenimiento habitual la aplicación de capas de pintura, sobre todo en el exterior, cada aproximadamente cinco años. En este caso obviamos ciertas grietas o imperfecciones que pueden ser propias de una mala construcción o problemas en el terreno. A esto debemos sumarle pintura en el interior aunque cada mucho menos tiempo
En ambos casos, la calidad depende de la idoneidad del personal o empresa contratados, aunque también depende de los materiales que se empleen. Si bien en costo de materiales hay diferencias, debido a que los de la construcción industrializadas son mas caros, hay que tener en cuenta que los tiempos se reducen, lo que implica una reducción en el costo de mano de obra.