¿Construcción húmeda o en seco?
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Tener grietas en tu pared puede ser solo un problema cosmético, o podría indicar un problema estructural más serio. El primer paso para solucionar el problema es identificar cuál puede ser su naturaleza y alcance:
Daño estructural o grietas superficiales
Un buen indicador del daño estructural es ver cuánto mide la grieta de tu pared. Si es sustancial (más de 3 cm de ancho) y la grieta persiste incluso después de numerosos trabajos de reparación, o si tienes dificultades para cerrar las ventanas y puertas, podría indicar un problema estructural. En esta etapa, lo mejor es contar con un profesional para evaluar la situación y realizar los trabajos que sean necesarios.
Sin embargo, las grietas no estructurales (grietas finas) son las más comunes en la mayoría de los hogares y algunas veces son inevitables. Tienden a aparecer cerca de ventanas y puertas y pueden aparecer debido a una gran variedad de razones.
Identificar la causa y aprender a reparar la grieta adecuadamente puede ayudarte a evitar situaciones similares en el futuro.
¿Por qué aparecen las grietas en las paredes?
Aquí hay algunas razones comunes:
- Contracción y expansión: los materiales (pintura, yeso) que componen su pared se contraen y se expanden debido a las fluctuaciones en los niveles de humedad y los cambios de temperatura. Esto suele ser un problema si la pared está dentro de una habitación que tiene aire acondicionado periódicamente o está muy expuesta al sol. El movimiento de contracción y expansión puede causar la aparición de grietas estrechas.
- Pintura de baja calidad: la pintura de calidad inferior produce una adhesión deficiente de la pintura en la pared, lo que provoca grietas con el tiempo. Además, el uso de diferentes pinturas para cada capa de pintura también puede causar grietas en la pared.
- No dar suficiente tiempo de secado al yeso: a veces, la mejor forma de hacer las cosas es con paciencia. No dejar que el yeso se seque por completo antes de aplicar la pintura es en realidad un factor bastante común en la aparición de grietas. ¡Así que ponte un poco de Netflix y relájate! Será mejor que comprar pintura nueva para repintar tus paredes.
- Mal trabajo de pintura: Pintar una casa entera puede suponer una gran cantidad de trabajo, y puede ser tentador apresurarlo. Pero errores como perder capas o no dejar que las capas anteriores se sequen por completo pueden provocar males mayores. Un buen trabajo de pintura lleva tiempo, recuérdalo.
Si han aparecido grietas: ¿cómo resolvemos las más finas?
Si encuentras una grieta fina, ¡no entres en pánico! Si bien puedes contratar a un contratista para que haga el trabajo, la mayoría de las grietas se pueden resolver con un trabajo de bricolaje.
- Puede parecer contraproducente, pero primero debes crear una grieta más profunda (usando un raspador, un destornillador o un cuchillo) antes de comenzar el trabajo de reparación. Esto «abre» la grieta para que pueda limpiar el cemento, la pintura, la suciedad o el relleno original (usando un paño, un cepillo seco o una aspiradora) antes de reparar. Esto también ayuda a la nueva solución de llenado a cubrir correctamente el interior de la grieta.
- Después de limpiar la grieta, llénala con solución de relleno o compuesto para juntas (También conocido como Masilla). Asegúrese de que el relleno cubra toda la grieta.
- Deja que el relleno se seque durante un día. Y sobretodo ¡No apresures el proceso!
- Una vez que la superficie se haya secado, lija para que la superficie quede completamente lisa.
- Luego aplica pintura. Si estás aplicando dos capas, siempre asegúrate de que la primera capa se haya secado correctamente antes de aplicar la segunda capa.
Y, en principio, y si has seguido correctamente estos pasos, tus grietas no estructurales se habrán solucionado.
En caso de que se trate de grietas más importantes en las que se pueda sospechar que existe algún tipo de daño estructural, lo mejor y nuestra recomendación es que contactes con un profesional de la construcción.