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14/06/2022Elegir entre parquet o tarima es una de las dudas más habituales cuando nos enfrentamos a la reforma de nuestra vivienda. Cada material tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que es importante conocerlos un poco a fondo para poder escoger el que mejor se adapta a nuestros gustos y necesidades.
Además, del tipo de suelo por el que nos decantemos dependerán ciertos aspectos prácticos, como la instalación o el día a día en el hogar. Por ejemplo, cómo debemos limpiar el suelo y con qué productos.
Por otro lado están las características estéticas. No todas las opciones tienen la misma variedad de colores, texturas y acabados. Ni, por supuesto el mismo precio.
A continuación veremos qué diferencias hay entre parquet o tarima y qué tipos hay. Una vez que conozcas las claves de cada tipo de suelo te será más fácil hacer tu elección.
Diferencias generales entre parquet y tarima
El parquet es un tipo de suelo formado por tablillas o láminas de madera noble de aproximadamente 1 cm de espesor y con una longitud que no suele superar los 50 cm. Está hecho de madera natural, siendo las más habituales nogal (la más cara), roble, fresno, arce y haya (la más económica).
En el caso de la tarima, más que de láminas de madera, hablaríamos de planchas, ya que se trata de tablas más anchas y densas que las que forman el parquet. La tarima, además, puede ser vinílica, que le otorga más resistencia a la humedad; o maciza, que es la de mayor calidad.
Cuando hablamos de parquet, hablamos de 100% madera. En el caso de la tarima también suele ser así, aunque puede ser de otros materiales sintéticos que imiten a la madera
Pero la principal diferencia entre ambos tipos de suelo reside en cómo se colocan. A continuación te lo explicamos.
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Parquet o tarima: La instalación
El parquet requiere un proceso de colocación más complejo que el de la tarima. Consiste en superponer diferentes tablas de madera sobre el piso, retirando previamente el suelo anterior.
La colocación debe ser muy cuidadosa para conseguir un soporte, agarre y resistencia del suelo adecuados. Y tras la colocación, el parquet requiere un tiempo de secado preciso, tras lo cual debe nivelarse y barnizarse. Por lo tanto, colocar un parquet es un proceso mucho más engorroso que poner tarima.
El parquet sustituye al suelo que había antes, mientras que la tarima va colocada encima del suelo ya existente
En cuanto a la tarima, su instalación no requiere el añadido de láminas superpuestas, sino una sola lámina, la propia tarima, que se coloca directamente sobre el suelo. O sea que la tarima no sustituye al suelo original, solo lo cubre por encima. Es por este motivo por el que también se le llama tarima flotante.
Esto implica que colocar una tarima es un proceso mucho más sencillo y, por lo tanto, mucho más rápido que colocar un suelo de parquet.
Aspectos estéticos
Debido a su proceso de fabricación más sencillo (en una sola tabla, sin láminas superpuestas), las láminas de madera que conforman una tarima tienen todas el mismo aspecto homogéneo. Y esto nos da una muy buena pista para distinguir parquet o tarima.
La tarima es más uniforme que el parquet
Sin embargo, esto no es obstáculo para que las tarimas se puedan escoger de diferentes texturas y colores.
En el caso del parquet, como ya hemos mencionado está constituido por finas láminas de madera superpuestas. A menudo las láminas se fabrican combinando distintas maderas, por lo tanto el resultado final es que estamos ante láminas no idénticas.
La calidad de las maderas tendrá un efecto decisivo en cómo luzca el parquet
Es decir que un parquet no tendrá un aspecto uniforme, a diferencia de la tarima. Además, en un parquet podremos observar formas geométricas más variadas.
Parquet o tarima: Limpieza y cuidados
En principio, tanto si se trata de parquet o tarima, la forma de limpiarlos será similar. El método estándar creemos que es de sobra conocido: limpiar la superficie con una bayeta o fregona humedecida en agua y vinagre.
Ahora bien, con respecto al mantenimiento, la tarima presenta la ventaja de que es más resistente a los frotados que el parquet. Esto se aplica sobre todo a la limpieza con aspiradora.
El parquet requiere más cuidados, pero un lijado de vez en cuando hará que vuelva a lucir como nuevo
Sin embargo, esta mayor fortaleza de la tarima a las ralladuras se contrarresta con una mayor sensibilidad a la humedad. Por eso debes tener precaución cuando pases la bayeta o fregona y asegurarte que no está muy empapada.
Una ventaja y a la vez inconveniente del parquet con respecto a la tarima es que admite que lo lijes de vez en cuando. Así conseguirás arrancar la suciedad más persistente y que tu suelo luzca de nuevo como si fuera recién puesto. Pero claro, esto supondrá rascarte más el bolsillo.
Diferencia de precio
Si no eres muy observador, lo cierto es que puedes pensar que decantarse entre parquet o tarima no importa demasiado, ya que ambos son muy parecidos. En este caso puede que el factor determinante para ti sea el precio.
Como quizá ya has podido imaginar, colocar suelo de tarima es más económico gracias a que instalar parquet requiere más mano de obra. Especialmente el proceso de acuchillado, que es como se denomina a la nivelación del parquet, es una tarea compleja. A más trabajo de colocación, más tiempo y por lo tanto más facturación.
La tarima es más barata que el parquet
Sin embargo, hay que señalar que precio final de la tarima o parquet dependerá del material de fabricación, o sea del tipo de madera escogida.
En definitiva…
Si no quieres complicarte demasiado, ni gastar mucho dinero en la colocación del suelo, la tarima flotante es la opción más asequible.
Pero si lo que quieres es un suelo único, vistoso y reluciente, con un acabado más elegante, con el parquet conseguirás ese plus de calidad.