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A la hora de la ejecución de una vivienda nueva o de la reforma de una casa, suelen surgir dudas y discrepancias a la hora de que material se debe utilizar para levantar los tabiques. Ladrillo o Pladur.
El ladrillo ha sido siempre el material estrella cuando se trata de levantar paredes nuevas pero, en estos últimos años, la tabiquería seca (Pladur) le ha ganado ventaja. Veamos las ventajas e inconvenientes en el uso de ambos materiales.
En el transporte
Cuando tenemos que realizar obras, debemos tener en cuenta muchas variables.
Uno de los problemas al que nos vamos a enfrentar en los edificios de planta alta y antiguos, van a ser los reducidos espacios que existen. Teniendo en cuenta esto, las planchas de Pladur, nos resultaran complicadas de trasladar, debido a sus grandes dimensiones.
No por ello escogeremos necesariamente el ladrillo. En este caso, aunque sean más manejables, encontraremos otros problemas diferentes.
Deberemos contar con una gran cantidad de materiales y medios auxiliares necesarios para su colocación: Arena, sacos de cemento, hormigoneras, paletas…
Hemos puesto este ejemplo para ver que la localización es muy importante. No en todos los lugares se puede trabajar con todos los materiales, o por lo menos cómodamente.
En la ejecución
Una vez tengamos claro la localización, deberemos centrarnos en valorar los pros y contras del material escogido.
En una pared de ladrillo debemos tener en cuenta la gran cantidad de escombro que este produce. Esto siempre resulta un gran problema, y debemos ir subsanándolo a medida que se van produciendo, ya que puede causar problemas tanto en la obra como en los obreros.
En un sistema de tabiquería “seca” o Pladur, este problema es muchísimo menor. Con este sistema no producimos tantísimos escombros como con los tabiques de ladrillo.
Las placas de Pladur se colocan enteras en las paredes y en los techos (exceptuando los retales)
Tampoco generaremos residuos de morteros, ya que este tipo material prescinde de ella. Los residuos que generaremos serán únicamente retales de las propias planchas, los cuales serán fáciles de transportar y mucho más livianos.
Uno de los aspectos más ventajosos de trabajar con panchas de Pladur es la velocidad con la que realizamos el trabajo y la facilidad del mismo. Las herramientas empleadas son un problema, ya que para trabajar con este material necesitaras herramientas mucho más especializadas, lo cual encarece considerablemente el material de la obra.
Una enorme ventaja es que cuando el tabique está colocado y los canales y perfiles de soporte en su sitio, ya estará todo prácticamente listo para dar la pintura.
Desventajas del Pladur
No es oro todo lo que reluce. Si bien es cierto que comentamos aspectos positivos del Pladur, también es igual de cierto las desventajas que ellos conllevan. Veamos algunas.
En lo que la utilización del Pladur se refiere, tenemos que tener presente la carga de peso que va a tener el mismo. En el caso de estanterías, muebles o lavabos él material deberá sostener un gran peso. Una estructura de Pladur soporta hasta determinados pesos. Es un factor a tener muy en cuenta, ya que la las planchas podrían quebrar muy fácilmente con el paso del tiempo.
En este caso necesitáramos otro tipo de material. El ladrillo.
