Reformas integrales para estrenar tu hogar
28/04/2017
La decisión de delegar una avería en un fontanero en Pontevedra en vez de realizarla nosotros mismos se toma en muchos casos demasiado tarde. Pontevedra es una ciudad que se siente cómoda con el agua: a un lado la ría y al otro lado el rio Lérez, pero esto no significa que debamos dejar que el agua nos inunde… Así que, al menor síntoma de que algo no va bien en nuestras cañerías, lo mejor es llamar a un fontanero profesional.
Ruidos en las cañerías
En ocasiones podemos escuchar ciertos ruidos en las cañerías de nuestra vivienda. Estos sonidos pueden producirse independientemente de la época del año y acostumbran a responder a motivos diferentes. Por ejemplo, ruidos producidos durante la época de verano pueden ser provocados por algún objeto que esté obstruyendo la cañería: desde piedras que hayan podido ir a parar a nuestro canalón hasta pequeños animales (En muchas ocasiones se da el caso de ratones…) que se introdujeron en la cañería y quedaron atrapados. En otras ocasiones, especialmente en cañerías de desagüe, se puede dar el caso que restos de jabón y desperdicios se solidifiquen y terminen por provocar estos ruidos o incluso obstrucciones en la bajante.
En invierno, por otro lado, en especial en épocas en que las temperaturas se sitúan por debajo de los cero grados, estos ruidos pueden ser provocados por la congelación del agua de las cañerías. Este hecho es especialmente delicado ya que la presión que el hielo ejerce sobre el material puede provocar roturas e incluso reventar la cañería. Este hecho suele suceder especialmente en casas de fin de semana o que no tienen una actividad continua (Algo habitual en viviendas de las afueras de Pontevedra), ya que el agua tiende a estancarse en las conducciones debido a un menor movimiento.
En todos estos casos, lo mejor es avisar a un fontanero profesional antes de que la problemática se agrave.
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Pequeñas fugas
Otro de los momentos importantes en que tomar la decisión de llamar a un profesional se da cuando nos encontramos con pequeñas fugas en baños o cocinas. Una pequeña gota que cae de alguna junta puede ser, además de molesto, el indicio de que algo está a punto de suceder en nuestra instalación de agua. Cuando a causa del tiempo y el envejecimiento de nuestra instalación aparecen poros en las juntas, por ejemplo, empezamos a detectar ruidos y humedades molestas. Es en ese preciso momento en el que hay que tomar medidas.
Un trabajo sencillo en el que habitualmente solucionaremos el problema con un cambio de junta puede acarrear, a medio plazo, una avería mucho mayor. Si la junta rompe o cede se puede dar el caso de sufrir una pequeña inundación o acumulación de agua. Esto, a parte de convertirse en algo engorroso, puede provocar problemas de humedades y filtraciones a vecinos que hagan necesaria una obra mayor.
Por todo esto, igual que cuando tenemos el más mínimo síntoma de que algo en nuestra salud no está funcionando nos dirigimos al médico, cuando todo lo relacionado con la instalación de agua de nuestra vivienda da síntomas de no ir del todo bien es el momento de buscar un fontanero en Pontevedra.
