La búsqueda de calidad y confort son los dos aspectos fundamentales del Certificado Passivhaus a la hora de diseñar un hogar. Y, por supuesto, reduciendo al mínimo la necesidad energética de la edificación. Para garantizar el cumplimiento de estos requisitos, el Passivhaus Institut ha desarrollado esta homologación de rabiosa actualidad.
Veamos en qué consiste.
Hablar del Passivhaus Institut es hablar del concepto de Casa Pasiva. En los años 90 se concibió un tipo de vivienda construida bajo parámetros que, ante todo, priorizasen un consumo energético eficiente. A esto fue a lo que se llamó Casa Pasiva. Concretamente, el primer proyecto piloto de una casa pasiva logró rebajar el consumo energético de calefacción por debajo de 10 kWh/(m2a).
Con el tiempo, la definición de este tipo de construcciones se ha ido ampliando. Podemos resumir esta filosofía diciendo que son hogares que ofrecen el máximo confort con el mínimo gasto energético. Se busca gozar de un alto nivel de comodidad térmica gracias a soluciones que se alejan de lo tradicional.
Se les llamó pasivas porque, para mantener la temperatura, no se hacen esfuerzos activos. Una manera de conseguirlo es, por ejemplo, evitando quemar combustibles fósiles.
La institución siguió desarrollando sus planteamientos, hasta llegar a lo que hoy conocemos como Certificado Passivhaus. En él se recogen las prestaciones que debe cumplir un edificio para recibir este sello de calidad. Y, además, se regulan los métodos para su correcta comprobación.
El Certificado Passivhaus es, por tanto, una garantía de eficiencia energética reconocida a nivel mundial. Es una forma de verificación que certifica que una vivienda presenta las cualidades de bajo consumo energético, sostenibilidad y eficiencia exigidas por el Passivhaus Institut.
Los factores que más se tienen en cuenta para otorgar esta certificación son:
El propio Passivhaus Institut ha desarrollado un software para ayudarnos a llegar al diseño deseado. Se llama Passive House Planning Package, o PHPP. Se puede adquirir en la propia web del organismo. O, si prefieres, pincha aquí para acceder.
Además de lo anterior, podemos citar otra gran ventaja del modelo Passivhaus. Este planteamiento utiliza un sistema de ventilación que mejora la calidad del aire dentro del hogar. Por lo tanto, los beneficios se extienden a la salud de los habitantes de la casa. La propuesta, como vemos, va un paso más del ahorro energético y la disminución de la emisión de gases nocivos.
Nos motiva la búsqueda del ahorro energético y el menor impacto posible sobre el entorno. Prueba de ello es nuestra participación en la construcción de viviendas Passivhaus en Madrid.
Este proyecto, muy exigente a todos los niveles, en Constructora REy lo hemos llevado a cabo con la mayor profesionalidad y eficiencia. Y también, por qué no decirlo, con orgullo. El secreto de nuestro éxito es, sin duda, la dilatada experiencia que hemos acumulado durante generaciones.