Construcción y sostenibilidad, juntas por el medio ambiente
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21/02/2019La ventilación en edificios y demás viviendas, es esencial para garantizar la máxima habitabilidad y confort, logrando así que se cumplan las mejores condiciones para la vivienda.
Además, la ventilación en una edificación es fundamental para lograr el confort térmico, optimizar la durabilidad de los materiales y potenciar los ambientes saludables. Y no sólo eso, la buena transformación del aire en cualquier construcción es primordial para renovar el oxígeno, la eliminación de olores desagradables y contaminantes y evitar así condensaciones y, por consecuencia, la aparición de cualquier tipo de humedad.
Principalmente, la ventilación tiene como objetivo asegurar un intercambio óptimo del aire que no deseamos por otro más renovado y purificado, garantizando así que los habitantes gocen de un ambiente saludable y de una vivienda que funcione y se conserve mejor.
Así pues, el Código Técnico de la edificación contempla la necesidad de que los edificios dispongan de sistemas de ventilación adecuados con el fin de eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante su uso. Estos sistemas de ventilación deberán aportar un caudal suficiente de aire exterior además de garantizar la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes.
Según la normativa actual del sector de la construcción, existen dos grandes grupos de ventilación que se contemplan en la realización de las instalaciones de un edificio, independientemente del sector al cual pertenezcan: la ventilación híbrida y la ventilación mecánica. Veamos pues en qué consisten cada una de ellas.
Ventilación híbrida
Es un tipo de ventilación controlada en la que, cuando las condiciones de presión y temperatura ambientales son favorables, la renovación del aire se produce mediante la ventilación natural. En cambio, cuando las condiciones son desfavorables, se activa la ventilación forzada mediante extracción mecánica. Para que este sistema funcione adecuadamente, se debe diseñar con las exigencias de un sistema natural para que la instalación genere la mínima pérdida de carga posible y las pequeñas diferencias de presión puedan mover el aire.
Ventilación forzada
Esta sistema es el tipo de ventilación (también llamada mecánica o artificial) en el que la renovación del aire se produce mediante la utilización de aparatos electro-mecánicos. En este caso, los caudales no están afectados por las condiciones climatológicas. Además, las diferencias de presión están generadas por los extractores de manera que pueden ser más altas y controlables, factor que ofrece una clara ventaja en el diseño y la instalación. Este sistema permite mucha flexibilidad en el diseño de los conductos al no tener límites de longitud ni restricción de los ramales horizontales.