Aislantes térmicos para las viviendas: ¿cúal necesitas?
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13/12/2018Un tema que trae muchos dolores de cabeza y que, a menudo, implica gastos inesperados es la humedad. Cuando aparece, es señal de que algo malo puede estar pasándole a la estructura de nuestra casa o que las estancias no están ventilándose como deberían.
Para este tipo de problema, la mejor solución sigue siendo la prevención. Para ello, es necesario conocer los tipos de humedad que existen, ya que nos dará muchas claves de dónde viene el problema. Generalmente, podemos detectar los signos de humedad por la aparición de manchas oscuras o verdosas en suelos, paredes o techos. Acompañando estas manchas suelen aparecer moho, grietas y mal olor en la pintura y el cartón yeso, normalmente mediante la aparición de burbujas.
Si detectas que cualquiera de estos síntomas ha aparecido en tu casa, probablemente exista un punto de humedad a causa de un problema estructural, ya sea por infiltración o por la erosión continuada de la lluvia sin una correcta ventilación.
Tipos de humedad
Para confirmar el tipo de humedad que está afectando a nuestro hogar, lo primero que debemos hacer es realizar un diagnóstico. De esta manera, nos enfrentaremos al problema y podremos realizar un tratamiento adecuado. De esta manera, un correcto diagnóstico implica siempre un considerable ahorro de tiempo, dinero y molestias.
Con todo, la importancia del análisis reside en que existen distintos tipos de humedades que pueden afectar a su hogar, y cada tipo de humedad debe ser tratada de forma específica, para evitar contratiempos innecesarios y una pérdida de tiempo.
Humedad por filtración
Las humedades por filtración aparecen en zonas con impermeabilización deficiente o sin ella. La ausencia de impermeabilización permite que el agua se abra paso a través de fachadas, muros de contención o sótanos.
De esta manera, el agua presente en la tierra que rodea a un edificio entra en contacto con los muros del mismo, degradando los materiales de construcción y llegando en casos graves a producir daños estructurales, desprendimientos del revestimiento, fallos en la instalación eléctrica y entrada de agua en el recinto creando un ambiente húmedo con los problemas de salud asociados al mismo.
En este caso, es muy importante detectar el punto de entrada del agua, ya que normalmente sólo se detecta en el punto de salida. Ésto se debe a que el agua se va filtrando y haciendo su camino, recorriendo bastante distancia por las paredes hasta dejarse ver.
Humedad por condensación
La condensación es un problema muy común en las viviendas. Puede ser originada por la simple actividad diaria: duchas, cocina, secar la ropa…. Y si a eso le sumamos una mala ventilación, seguramente corramos el riesgo de que aparezca humedad por condensación en nuestro hogar.
Generalmente, la condensación comienza siendo un alto índice de humedad en el aire. Cuando esta humedad ambiental entra en contacto con superficies frías como paredes, espejos, azulejos o ventanas, esta humedad se condensa en forma de gotas de agua. El aire húmedo asciende cuando está caliente y muchas veces acaba en el techo y en habitaciones situadas a mayor altura donde se forman los mohos.
Así pues, la solución definitiva para acabar con la humedad por condensación es contar con un sistema de ventilación controlada, dimensionado para cada caso en concreto.
Humedad capilar
La humedad por capilaridad es un problema muy común en edificios antiguos donde no se ha instalado una barrera física contra las humedades por capilaridad o está dañada.
Con el paso del tiempo, el agua del suelo se abre camino a través de los cimientos de los edificios hasta llegar a las paredes. Este agua del subsuelo contiene sales minerales que quedan depositadas en la superficie de los muros cuando el agua se evapora. De hecho, estas sales atraen la humedad ambiental generando un estado de humedad permanente sobre las paredes.
El mayor problema es que este tipo de humedad se va filtrando por los muros y paredes, afecta a la resistencia estructural del edificio, provocando una degradación severa de los materiales.
Así pues, lo más determinante es encontrar el origen del problema, llevando a cabo un tratamiento eficaz y definitivo que impida la ascensión del agua a través de la estructura.
Si detectas un problema de humedades llámanos para solicitar un diagnóstico gratuito y sin compromiso. Evaluaremos el impacto del tipo de humedad que está afectando a tu vivienda y le entregaremos un presupuesto para solucionarlo sin compromiso.